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Autor: Maria Alejandra Díez
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Fecha de publicación: 13/06/2024
En la actualidad el éxito de un profesional va más allá de sus habilidades técnicas. Se ha demostrado que las soft skills, o habilidades socioemocionales, desempeñan un papel fundamental en el desarrollo profesional. Según investigaciones realizadas por el Instituto de Investigación de Stanford y la Fundación Carnegie Mellon, el 75% del éxito laboral se atribuye a las habilidades blandas, mientras que solo el 25% se debe a las habilidades duras o cognitivas. Esto plantea un cambio de paradigma en la forma en que los profesionales deben abordar su desarrollo y crecimiento laboral.
Las habilidades duras, que incluyen conocimientos técnicos, experiencia y educación formal, siguen siendo importantes en el entorno laboral. Sin embargo, las habilidades socioemocionales están emergiendo como el diferenciador clave entre los profesionales promedio y aquellos que alcanzan el éxito significativo en sus carreras. Estas destrezas incluyen la inteligencia emocional, la comunicación asertiva, la resolución de problemas, la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo, la adaptabilidad y la capacidad de liderazgo.
La inteligencia emocional, en particular, ha demostrado ser un factor determinante, ya que es la capacidad de comprender y gestionar las propias emociones, así como las de los demás y se hace esencial para el liderazgo efectivo, la toma de decisiones y la gestión de conflictos en el lugar de trabajo. La comunicación asertiva, tanto verbal como no verbal, es crucial para establecer relaciones sólidas con compañeros y clientes.
Los profesionales que poseen la capacidad de pensar de manera creativa y proponer soluciones innovadoras tienen una ventaja significativa. Así como aquellos que han adoptado la colaboración efectiva y la capacidad de ajustarse a nuevas circunstancias, como habilidades que les permiten destacarse en sus roles y contribuir de manera significativa al éxito de sus equipos y organizaciones.
El éxito laboral se da con la combinación equilibrada de soft skills y habilidades duras. Si bien las competencias técnicas son fundamentales, son las capacidades socioemocionales las que marcan la diferencia entre un desempeño estándar y un rendimiento excepcional en tu lugar de trabajo. Es momento de reconocer la importancia de desarrollar estas habilidades y buscar activamente como fortalecerlas, con el fin de encontrar nuevas oportunidades de crecimiento profesional.
