¿Estás en el trabajo correcto?
marzo 23, 2022Hábitos para una buena salud mental
abril 19, 2022Autor: María Alejandra Díez
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 06/04/22
Actualmente en nuestras organizaciones conviven cuatro generaciones (Baby boomers, generación X, millenials y centennials) que, por su naturaleza y contextos históricos, tienen diferentes expectativas frente al mundo laboral. Sin embargo, y pese a esas diferencias estas cuatro generaciones conforman los equipos de trabajo y para un líder el reto radica en formar equipos de alto rendimiento entre personas que buscan y aprecian cosas diferentes.
Si bien no existen personas que sean el prototipo exacto de una generación, es posible evidenciar características generalizadas en ellas, el más claro, la permanencia promedio en las empresas, por parte de los baby boomers es de siete años, la generación X cinco años, mientras que los millenials y centennials se quedan, en promedio un año y medio a dos años. Estos últimos, no solo exigen un estilo de gestión diferente, sino que también crean más inestabilidad en los equipos y allí se encuentra el reto de los líderes.
Para empezar en la formación de equipos cohesivos y de alto desempeño entre generaciones, es vital impulsar y reforzar aquello que cada generación valora, por ejemplo en los millenials y centennials la creatividad, sin embargo según la investigación realizada por Adrian Gostick y Chester Elton fundadores de ‘The Culture Works’ los principales motivadores para todas las generaciones son el impacto y el aprendizaje. Los cual se ejemplifica al hecho de que todas las generaciones con el paso del tiempo le han dado preponderancia al desarrollo profesional, lo que se ha convertido en la razón número uno por la cual los empleados abandonan las organizaciones, un cambio con respecto a años atrás cuando el salario era el principal motivo.
Otra práctica que aportan los autores, como una práctica común, en la mayoría de los equipos de alto compromiso, es la de “esculpir el trabajo”, en la cual los líderes le dan a cada colaborador un trabajo para hacer que sea especialmente motivador para él o ella, mientras que altera o transfiere otro trabajo que podría ser desmotivador (siempre que esto sea del todo posible). Cambios como estos pueden aumentar la moral, el compromiso y los resultados de un equipo.
En conclusión, más allá de la generación a la cual pertenezcan nuestros colaboradores, cada empleado es único y es impulsado por motivaciones únicas, y es responsabilidad de un líder averiguar qué motiva a cada uno de ellos y llevarlo a dar esa milla extra que tanto anhelan las organizaciones.
*Basado en la entrevista del medio Gestión a Adrian Gostick
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 06/04/22
Actualmente en nuestras organizaciones conviven cuatro generaciones (Baby boomers, generación X, millenials y centennials) que, por su naturaleza y contextos históricos, tienen diferentes expectativas frente al mundo laboral. Sin embargo, y pese a esas diferencias estas cuatro generaciones conforman los equipos de trabajo y para un líder el reto radica en formar equipos de alto rendimiento entre personas que buscan y aprecian cosas diferentes.
Si bien no existen personas que sean el prototipo exacto de una generación, es posible evidenciar características generalizadas en ellas, el más claro, la permanencia promedio en las empresas, por parte de los baby boomers es de siete años, la generación X cinco años, mientras que los millenials y centennials se quedan, en promedio un año y medio a dos años. Estos últimos, no solo exigen un estilo de gestión diferente, sino que también crean más inestabilidad en los equipos y allí se encuentra el reto de los líderes.
Para empezar en la formación de equipos cohesivos y de alto desempeño entre generaciones, es vital impulsar y reforzar aquello que cada generación valora, por ejemplo en los millenials y centennials la creatividad, sin embargo según la investigación realizada por Adrian Gostick y Chester Elton fundadores de ‘The Culture Works’ los principales motivadores para todas las generaciones son el impacto y el aprendizaje. Los cual se ejemplifica al hecho de que todas las generaciones con el paso del tiempo le han dado preponderancia al desarrollo profesional, lo que se ha convertido en la razón número uno por la cual los empleados abandonan las organizaciones, un cambio con respecto a años atrás cuando el salario era el principal motivo.
Otra práctica que aportan los autores, como una práctica común, en la mayoría de los equipos de alto compromiso, es la de “esculpir el trabajo”, en la cual los líderes le dan a cada colaborador un trabajo para hacer que sea especialmente motivador para él o ella, mientras que altera o transfiere otro trabajo que podría ser desmotivador (siempre que esto sea del todo posible). Cambios como estos pueden aumentar la moral, el compromiso y los resultados de un equipo.
En conclusión, más allá de la generación a la cual pertenezcan nuestros colaboradores, cada empleado es único y es impulsado por motivaciones únicas, y es responsabilidad de un líder averiguar qué motiva a cada uno de ellos y llevarlo a dar esa milla extra que tanto anhelan las organizaciones.
*Basado en la entrevista del medio Gestión a Adrian Gostick