¿Qué es learnability?
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Mindfulness, una tendencia para vivir en el aquí y el ahora
septiembre 9, 2022
Autor: María Alejandra Díez
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 18/08/22
Trabajar con temor no debería ser una opción para nadie ya que esto repercute en la productividad, la salud, las relaciones con el equipo y el estado de ánimo de quien lo siente. Sin embargo, con las crisis que algunas empresas atraviesan, sus empleados comienzan a sospechar o a creer que el final de su contrato podría estar cerca, no obstante, muchas veces estos temores pueden estar fundamentados en argumentos que no corresponden a la realidad. ¿Cómo puedes gestionar tu miedo?
1. Analiza de manera objetiva: Evalúa la situación de la forma más objetiva posible, si deseas comparte la historia con alguien de tu confianza que pueda ser objetivo y juntos puedan llegar a la conclusión de si hay o no razones reales para pensar que puedes perder el puesto.
2. Encuentra tus posibilidades de mejora: Este miedo puede radicar en el conocimiento de que nuestro desempeño puede mejorar, descubre qué es y trabaja en ello, para demostrarle a la organización y a ti mismo tus capacidades en su máximo esplendor.
3. Habla con tu jefe: Exprésale tu preocupación y podrás identificar las posibilidades de mejora que la organización identifica en ti, es mejor que sientan tu interés, pues la indiferencia puede tomarse como un mensaje de que tú tampoco quieres estar allí.
4. Ten ahorros: Es importante que preveas no solo esta situación laboral sino también alguna emergencia. Por ello no estar ilíquido es vital para poder tener más tranquilidad y posibilidad de maniobra en situaciones inesperadas.
Tener miedo a ser despedido no nos permite desarrollar de mejor manera nuestra labor, y si bien era una situación que solo pasaba en nuestra mente, el mal sabor de este y los cambios que puede acarrear en tu comportamiento, si pueden dar razones para perder el puesto, por eso cuando entres en este cuestionamiento pregúntate ¿qué puedo hacer con esto que estoy sintiendo? Y saca lo mejor de este sentimiento, aportando a tu autoestima, tus cualidades y por supuesto a tu aporte en la compañía.
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 18/08/22
Trabajar con temor no debería ser una opción para nadie ya que esto repercute en la productividad, la salud, las relaciones con el equipo y el estado de ánimo de quien lo siente. Sin embargo, con las crisis que algunas empresas atraviesan, sus empleados comienzan a sospechar o a creer que el final de su contrato podría estar cerca, no obstante, muchas veces estos temores pueden estar fundamentados en argumentos que no corresponden a la realidad. ¿Cómo puedes gestionar tu miedo?
1. Analiza de manera objetiva: Evalúa la situación de la forma más objetiva posible, si deseas comparte la historia con alguien de tu confianza que pueda ser objetivo y juntos puedan llegar a la conclusión de si hay o no razones reales para pensar que puedes perder el puesto.
2. Encuentra tus posibilidades de mejora: Este miedo puede radicar en el conocimiento de que nuestro desempeño puede mejorar, descubre qué es y trabaja en ello, para demostrarle a la organización y a ti mismo tus capacidades en su máximo esplendor.
3. Habla con tu jefe: Exprésale tu preocupación y podrás identificar las posibilidades de mejora que la organización identifica en ti, es mejor que sientan tu interés, pues la indiferencia puede tomarse como un mensaje de que tú tampoco quieres estar allí.
4. Ten ahorros: Es importante que preveas no solo esta situación laboral sino también alguna emergencia. Por ello no estar ilíquido es vital para poder tener más tranquilidad y posibilidad de maniobra en situaciones inesperadas.
Tener miedo a ser despedido no nos permite desarrollar de mejor manera nuestra labor, y si bien era una situación que solo pasaba en nuestra mente, el mal sabor de este y los cambios que puede acarrear en tu comportamiento, si pueden dar razones para perder el puesto, por eso cuando entres en este cuestionamiento pregúntate ¿qué puedo hacer con esto que estoy sintiendo? Y saca lo mejor de este sentimiento, aportando a tu autoestima, tus cualidades y por supuesto a tu aporte en la compañía.
