¿Cómo influye el espacio de trabajo en el rendimiento laboral?
febrero 20, 2023El positivismo tóxico, un riesgo tras el bienestar excesivo
abril 11, 2023Autor: María Alejandra Díez
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 15/03/23
El primer día en un nuevo trabajo nunca es fácil, pues es una jornada intensa, llena de novedades, dudas, ilusiones y expectativas en la que muy seguramente terminarás recargado de indicaciones, nuevos rostros y nombres que recordar, e información sobre las tareas que tendrás a cargo. Eso tiene como nombre el síndrome del primer día y para sobrellevarlo de manera satisfactoria tenemos algunas recomendaciones:
Asegúrate de descansar bien el día anterior, dormir lo suficiente y darte tiempo para no llegar con prisas a tu lugar de trabajo, así acostumbrarás el cuerpo a tu nuevo horario. También puede ayudarte a sentirte mejor realizar técnicas de respiración y relajación.
Es posible que, en tu primer día, tu jefe haga todo lo que pueda para crear un entorno acogedor y de apoyo. Si después de tu primer día piensas que no encajas con tus nuevos compañeros, no te asustes. Con frecuencia se tarda algún tiempo en integrarse a una organización nueva y mucha gente tiene reservas al principio que se superan rápidamente.
En las primeras fases deberías escuchar y aprender mucho más que hablar. Habrá mucha información importante que aprender en tu primer día, y durante tu periodo de incorporación, por lo que tendrás que mantener una escucha activa. Una buena idea sería llevar contigo una libreta y un lapicero, para poder anotar la información que tus compañeros te compartan.
El primer día te surgirán muchas preguntas y dudas sobre el cargo y las dinámicas de la empresa. Aunque es importante que las aclares durante los primeros días, no abuses de las preguntas ni interrumpas demasiado a tus compañeros. Pedir ayuda los primeros días es importante, pero siempre respetando los tiempos de los demás. Con frecuencia hay un periodo inactivo mientras empiezas a trabajar en la empresa. Probablemente estás impaciente y es comprensible que, durante este periodo, te sientas frustrado, pero ten en mente que es pasajero.
Recuerda que todos hemos tenido un primer día de trabajo. El nerviosismo ante un nuevo trabajo es natural, ya que, con frecuencia, los cambios son incómodos. Así que durante este periodo inicial pon todo tu empeño siendo positivo y estando receptivo ante la nueva organización a la que entrarás.
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 15/03/23
El primer día en un nuevo trabajo nunca es fácil, pues es una jornada intensa, llena de novedades, dudas, ilusiones y expectativas en la que muy seguramente terminarás recargado de indicaciones, nuevos rostros y nombres que recordar, e información sobre las tareas que tendrás a cargo. Eso tiene como nombre el síndrome del primer día y para sobrellevarlo de manera satisfactoria tenemos algunas recomendaciones:
Asegúrate de descansar bien el día anterior, dormir lo suficiente y darte tiempo para no llegar con prisas a tu lugar de trabajo, así acostumbrarás el cuerpo a tu nuevo horario. También puede ayudarte a sentirte mejor realizar técnicas de respiración y relajación.
Es posible que, en tu primer día, tu jefe haga todo lo que pueda para crear un entorno acogedor y de apoyo. Si después de tu primer día piensas que no encajas con tus nuevos compañeros, no te asustes. Con frecuencia se tarda algún tiempo en integrarse a una organización nueva y mucha gente tiene reservas al principio que se superan rápidamente.
En las primeras fases deberías escuchar y aprender mucho más que hablar. Habrá mucha información importante que aprender en tu primer día, y durante tu periodo de incorporación, por lo que tendrás que mantener una escucha activa. Una buena idea sería llevar contigo una libreta y un lapicero, para poder anotar la información que tus compañeros te compartan.
El primer día te surgirán muchas preguntas y dudas sobre el cargo y las dinámicas de la empresa. Aunque es importante que las aclares durante los primeros días, no abuses de las preguntas ni interrumpas demasiado a tus compañeros. Pedir ayuda los primeros días es importante, pero siempre respetando los tiempos de los demás. Con frecuencia hay un periodo inactivo mientras empiezas a trabajar en la empresa. Probablemente estás impaciente y es comprensible que, durante este periodo, te sientas frustrado, pero ten en mente que es pasajero.
Recuerda que todos hemos tenido un primer día de trabajo. El nerviosismo ante un nuevo trabajo es natural, ya que, con frecuencia, los cambios son incómodos. Así que durante este periodo inicial pon todo tu empeño siendo positivo y estando receptivo ante la nueva organización a la que entrarás.