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Autor: María Alejandra Díez
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 19/04/22
Es normal que la mayoría de las personas estemos atentos a nuestra salud física, sin embargo, muchos de nosotros no somos conscientes de la importancia de nuestra salud mental, puesto que una sin la otra sería como andar con un carro solo con dos llantas en perfecto estado. Por ello y en busca del bienestar general debemos entender cuando nuestra salud mental nos da signos de alarma:
Agradece: Estamos aquí por múltiples eventos buenos y malos, que nos han permitido evolucionar y crecer, y aunque suene difícil hay que agradecer inclusive por lo malo que nos ayuda a dar más valor a las cosas buenas.
Ten un balance en tu vida: Si bien es importante estar activo, también lo es tener espacios para descansar sin sentirte culpable.
Cuida tu salud física: Esta funciona como espejo con nuestra salud mental, ya que impacta positivamente el estado de ánimo, previene y reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
Comparte con las personas a tu alrededor: Tener un buen apoyo social, es fundamental para desahogarse y ver desde otras miradas los conflictos que afectan nuestra salud mental.
Plantéate objetivos a corto plazo: Muchas veces los objetivos son tan lejanos que mentalmente no alcanzan a motivarnos lo suficiente, por ello intenta manejándolo en el día a día para que el logro este más cerca y las satisfacciones sean continua.
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 19/04/22
Es normal que la mayoría de las personas estemos atentos a nuestra salud física, sin embargo, muchos de nosotros no somos conscientes de la importancia de nuestra salud mental, puesto que una sin la otra sería como andar con un carro solo con dos llantas en perfecto estado. Por ello y en busca del bienestar general debemos entender cuando nuestra salud mental nos da signos de alarma:
- Irritabilidad
- Cansancio continuo
- Alteraciones en el sueño
- Cambios en el apetito
Agradece: Estamos aquí por múltiples eventos buenos y malos, que nos han permitido evolucionar y crecer, y aunque suene difícil hay que agradecer inclusive por lo malo que nos ayuda a dar más valor a las cosas buenas.
Ten un balance en tu vida: Si bien es importante estar activo, también lo es tener espacios para descansar sin sentirte culpable.
Cuida tu salud física: Esta funciona como espejo con nuestra salud mental, ya que impacta positivamente el estado de ánimo, previene y reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
Comparte con las personas a tu alrededor: Tener un buen apoyo social, es fundamental para desahogarse y ver desde otras miradas los conflictos que afectan nuestra salud mental.
Plantéate objetivos a corto plazo: Muchas veces los objetivos son tan lejanos que mentalmente no alcanzan a motivarnos lo suficiente, por ello intenta manejándolo en el día a día para que el logro este más cerca y las satisfacciones sean continua.
