El trabajo híbrido: un proyecto a futuro que se aceleró
febrero 15, 2022¿Estás en el trabajo correcto?
marzo 23, 2022Autor: María Alejandra Díez
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 22/03/22
Ser despedido supone que has pasado por un momento difícil en tu vida laboral o que una empresa prescindió de tu trabajo. Por ello, algunas personas prefieren no mencionar que fueron despedidas, lo cual podría deberse a la diferencia entre decidir que nuestro tiempo en una organización ha terminado o que la organización tome la decisión de terminar nuestro tiempo en la misma. Esto acompañado con el ‘balde de agua fría’ que puede llegar a ser la noticia, convierte un despido en el mix perfecto para generar sensaciones y angustias en la aplicación a una futura posibilidad laboral, lo que nos lleva a formularnos la siguiente pregunta: Si me despiden ¿Soy un fracaso?
La respuesta es fácil: No. Es posible afirmar que en nuestros días el ‘despido’ ha dejado de tener esa concepción del ‘coco’ en las hojas de vida, ya que nuestros tiempos son variables, y las necesidades organizacionales también lo han sido, así que en el momento que un grupo de selección te pregunte la razón de salida de tu último empleo, debes ser sincero y decir que te despidieron, ya que este hecho no significa el fin de tu aplicación en una vacante. Una fórmula para sobrellevar el despido es sacar el mayor provecho de la situación, aprovechando para realizar un análisis a nuestras debilidades y fallos laborales, entendiendo por qué ocurrieron, las consecuencias que trajeron y la lección que aprendimos de ello, lo que podríamos traer a colación en una entrevista laboral.Otra forma de afrontarlo, es hablarlo, exteriorizar tus dudas con personas allegadas a ti, quienes podrán darte una visual diferente frente a la situación en la que estás inmerso y en la que muy probablemente no podrás ver con claridad.
En conclusión, si lo tomamos de la manera correcta, un despido, representa un final, pero también el principio de algo mejor en el que como candidatos superamos obstáculos y los afrontamos con crecimiento y mejora.
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 22/03/22
Ser despedido supone que has pasado por un momento difícil en tu vida laboral o que una empresa prescindió de tu trabajo. Por ello, algunas personas prefieren no mencionar que fueron despedidas, lo cual podría deberse a la diferencia entre decidir que nuestro tiempo en una organización ha terminado o que la organización tome la decisión de terminar nuestro tiempo en la misma. Esto acompañado con el ‘balde de agua fría’ que puede llegar a ser la noticia, convierte un despido en el mix perfecto para generar sensaciones y angustias en la aplicación a una futura posibilidad laboral, lo que nos lleva a formularnos la siguiente pregunta: Si me despiden ¿Soy un fracaso?
La respuesta es fácil: No. Es posible afirmar que en nuestros días el ‘despido’ ha dejado de tener esa concepción del ‘coco’ en las hojas de vida, ya que nuestros tiempos son variables, y las necesidades organizacionales también lo han sido, así que en el momento que un grupo de selección te pregunte la razón de salida de tu último empleo, debes ser sincero y decir que te despidieron, ya que este hecho no significa el fin de tu aplicación en una vacante. Una fórmula para sobrellevar el despido es sacar el mayor provecho de la situación, aprovechando para realizar un análisis a nuestras debilidades y fallos laborales, entendiendo por qué ocurrieron, las consecuencias que trajeron y la lección que aprendimos de ello, lo que podríamos traer a colación en una entrevista laboral.Otra forma de afrontarlo, es hablarlo, exteriorizar tus dudas con personas allegadas a ti, quienes podrán darte una visual diferente frente a la situación en la que estás inmerso y en la que muy probablemente no podrás ver con claridad.
En conclusión, si lo tomamos de la manera correcta, un despido, representa un final, pero también el principio de algo mejor en el que como candidatos superamos obstáculos y los afrontamos con crecimiento y mejora.