¿Cómo abordar malas experiencias laborales en una entrevista de trabajo?
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Autor: María Alejandra Díez
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 9/06/22
Es normal que algunas de nuestras experiencias laborales no hayan cumplido en su totalidad las expectativas o que quizás dentro de la misma hayan ocurrido situaciones que no te permitan tener los mejores recuerdos de esta. Por ello, queremos darte algunos consejos para sacar el mejor provecho de estas experiencias y poder hablar de ellas de la manera correcta en futuras entrevistas u oportunidades laborales, ya que, aunque no lo creas, la manera cómo te expresas de tus anteriores empleadores puede llegar a decir más de ti que de la organización de la que hiciste parte.
1. Utiliza palabras suaves, no importa cuán mala fue la experiencia, el uso de lenguaje soez o despectivo no es una buena señal, ya que demuestra un bajo nivel de inteligencia emocional.
2. Identifica diversas posibilidades de mejora que tras tu paso por esa organización has encontrado para tu vida.
3. Busca el lado positivo de haber vivido esos obstáculos y compártelos, para demostrar crecimiento en la adversidad.
4. Piensa cómo pudiste haber contribuido a que esa experiencia tomara ese curso y enfócate en mejorar.
La experiencia que tuviste ya pasó y estás ad portas de vivir una nueva, así que no permitas que sentimientos negativos de tu pasado te arrebaten la posibilidad de dar una buena impresión en el presente. Recuerda que los trabajos que hemos tenido y aceptado son relaciones que en su momento aceptamos tener porque nos pareció lo correcto estar allí, retractarse o irse no está mal, lo que esta mal es hablar de manera negativa frente a situaciones adversas que pueden ocurrir en cualquier organización.
Equipo Comunicaciones
Fecha de publicación: 9/06/22
Es normal que algunas de nuestras experiencias laborales no hayan cumplido en su totalidad las expectativas o que quizás dentro de la misma hayan ocurrido situaciones que no te permitan tener los mejores recuerdos de esta. Por ello, queremos darte algunos consejos para sacar el mejor provecho de estas experiencias y poder hablar de ellas de la manera correcta en futuras entrevistas u oportunidades laborales, ya que, aunque no lo creas, la manera cómo te expresas de tus anteriores empleadores puede llegar a decir más de ti que de la organización de la que hiciste parte.
1. Utiliza palabras suaves, no importa cuán mala fue la experiencia, el uso de lenguaje soez o despectivo no es una buena señal, ya que demuestra un bajo nivel de inteligencia emocional.
2. Identifica diversas posibilidades de mejora que tras tu paso por esa organización has encontrado para tu vida.
3. Busca el lado positivo de haber vivido esos obstáculos y compártelos, para demostrar crecimiento en la adversidad.
4. Piensa cómo pudiste haber contribuido a que esa experiencia tomara ese curso y enfócate en mejorar.
La experiencia que tuviste ya pasó y estás ad portas de vivir una nueva, así que no permitas que sentimientos negativos de tu pasado te arrebaten la posibilidad de dar una buena impresión en el presente. Recuerda que los trabajos que hemos tenido y aceptado son relaciones que en su momento aceptamos tener porque nos pareció lo correcto estar allí, retractarse o irse no está mal, lo que esta mal es hablar de manera negativa frente a situaciones adversas que pueden ocurrir en cualquier organización.
