Trabajar con temor no debería ser una opción para nadie ya que esto repercute en la productividad, la salud, las relaciones con el equipo y el estado de ánimo de quien lo siente. Sin embargo, con las crisis que algunas empresas atraviesan, sus empleados comienzan a sospechar o a creer que el final de su contrato podría estar cerca, no obstante, muchas veces estos temores pueden estar fundamentados en argumentos que no corresponden a la realidad. ¿Cómo puedes gestionar tu miedo?