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Muchas veces nuestra vida laboral, puede generar un alto nivel de estrés el cual nos cuesta reconocer y aceptar, no solo por las responsabilidades que el mismo de manera natural trae consigo, sino también por los ajustes que muchas veces debes realizar en un trabajo. Es más usual de lo que se piensa la creencia que, en el lugar de trabajo no podemos mostrarnos tal y como somos en realidad, con miedos y con defectos, pues creemos que las organizaciones buscan personas sin debilidades y que, al revelarlas, esa vulnerabilidad podría cambiar la percepción que los miembros de esta tienen sobre nosotros.

Las nuevas generaciones de colaboradores han dejado de proyectarse en un trabajo de por vida y se caracterizan por su rotación laboral. Sin embargo, las empresas pueden aumentar sus niveles de satisfacción, asegurando la permanencia de personas comprometidas y sobresalientes ¿cómo?

Si como líder, alguna vez has sentido que tienes mucho que hacer, pero sientes temor en delegar, y al hacerlo revisas constantemente lo que tu equipo hace, quiere decir que estás realizando microgestión. Esto se da porque intentas controlar y supervisar personalmente todo lo que sucede, además de cómo y cuándo se debe realizar el trabajo, con el objetivo de lograr la perfección en todas las etapas del proceso.